El proceso de diagnóstico de la situación de la empresa familiar, permite hacer un examen y análisis de la situación actual en la que se encuentra la empresa y la familia, cuál es su problemática actual, y qué desafíos enfrenta a corto y mediano plazo para poder superar los desafíos específicos que tiene toda empresa familiar. Desafíos conocidos y por tanto previsibles. Desafíos que luego tienen que ver con las relaciones familia-empresa, los procesos de sucesión y el gobierno de la empresa familiar (empresa y familia).
El diagnóstico comienza con una Reunión General con todos aquellos que participarán en el mismo con el objeto de explicarles el proceso que se llevará a cabo, dar a conocer sus objetivos y responder a todas las dudas o inquietudes que pudiera haber.
A continuación hay una ronda de reuniones privadas y confidenciales con los participantes del proceso. Para poder llevar a cabo estas reuniones de una manera eficiente, se envía por mail a cada uno de los participantes unos cuestionarios que deben ser respondidos en forma individual y confidencial, y en base a la información con la que cuente cada uno.
Éstas entrevistas individuales tienen por objeto obtener una visión más completa y precisa de la situación actual de la empresa familiar y las relaciones entre los miembros de la familia.
Las entrevistas permiten escuchar las opiniones y percepciones de los participantes acerca de la empresa, y conocer sus inquietudes y expectativas sobre la situación de la misma y su futuro.
Estas entrevistas suelen tener una duración aproximada de dos horas y son de carácter confidencial.
Se requiere además ciertos datos de los miembros de la familia para elaborar un genograma familiar y cierta información de la empresa (participaciones accionarias, órgano de gobierno, organigrama con detalle de funciones y responsabilidades si lo hubiere, entre otros).
Este análisis y diagnóstico de la situación actual permite conocer dónde se está en ese momento como empresa familiar y qué expectativas tiene cada miembro de la familia sobre su futuro y el de la empresa, partiendo de sus circunstancias personales y profesionales.
La información recabada también posibilitará conocer la situación actual de la empresa familiar en cuanto a sus aspectos específicos, es decir la relación familia-empresa.
La presentación de las conclusiones y recomendaciones del diagnóstico permitirán identificar los desafíos que enfrentan como empresa y como familia empresaria en el corto y mediano plazo, establecer unos objetivos y una propuesta de plan de acción para superarlos. Esta presentación se lleva a cabo en una reunión con todos los participantes.
En definitiva, el diagnóstico sería el primer paso de un proceso que permita alcanzar el objetivo final de definir el futuro deseado como familia empresaria, identificar y gestionar las singularidades de toda empresa familiar y contribuir de esta manera a garantizar su supervivencia futura.
El plazo de ejecución del proceso de diagnóstico demanda entre 30 y 40 días, según la cantidad de participantes