Muchas veces la incorporación de los familiares a la Empresa Familiar ya se ha producido y se ha llevado a cabo de una manera improvisada o natural, sin que previamente se hayan establecido las condiciones de trabajo.
En estos casos, con el objeto de evitar posibles conflictos o frustraciones futuras, resulta necesario establecer y asignar tareas, roles y responsabilidades definidas, así como establecer objetivos y metas por los que puedan ser evaluados en sus desempeños. No menos importante es la necesidad de conocer las expectativas recíprocas de ambas generaciones y la formación y desarrollo continuo de las capacidades directivas de la siguiente generación.
La evaluación objetiva del desempeño de los familiares en la empresa no sólo los ayuda a mejorar sus desempeños y lograr los objetivos, sino también es la forma más segura de conseguir que la empresa contará en el futuro con la dirección y liderazgo familiar que permita su continuidad.